Las tareas principales incluyen colaborar con los alfareros moviendo las piezas delicadas en las diferentes etapas de producción. También implica ayudar al encargado del horno a cargar cuidadosamente las piezas para su cocción y, una vez finalizado el proceso, descargarlas con la misma precaución.
Además, se requiere participar en el tratamiento y procesamiento de la arcilla, asegurando que esté en las condiciones óptimas para ser utilizada por los alfareros. Finalmente, es importante paletizar correctamente las piezas terminadas para su almacenamiento o transporte, garantizando que lleguen en perfecto estado a su destino.
El contrato que se ofrece es de tipo indefinido, con una jornada laboral completa.