Las tareas principales incluyen el cuidado directo de los usuarios en sus domicilios, siguiendo siempre las indicaciones de los técnicos responsables. Esto implica ayudar y supervisar el aseo personal, el vestido, la alimentación, así como colaborar en actividades relacionadas con el hogar, como la preparación de alimentos, la compra, el lavado y el planchado.
También se requiere asistir en traslados y movilización dentro del hogar, participar en actividades de ocio y facilitar el levantarse, acostarse o realizar cambios posturales. El puesto también implica el acompañamiento externo a la vivienda, como paseos o visitas médicas. Se ofrece un contrato indefinido a tiempo parcial, con un horario de trabajo de lunes a viernes.
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