Entre las tareas principales, se incluye la recepción diaria del pescado, asegurando que cumpla con los estándares de calidad y frescura necesarios. También es importante saber manipular, limpiar y cortar el pescado de manera adecuada para mantener su frescura y calidad. Otra función clave es la preparación y organización del mostrador, presentando los productos de forma atractiva.
Además, se espera que el empleado pueda asesorar a los clientes sobre las características de los diferentes tipos de pescado, ofreciendo recomendaciones y asegurando una buena experiencia de compra. El puesto implica un contrato temporal a jornada completa, con turnos rotativos de lunes a sábado y un salario de 16.945 euros brutos anuales.
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