Tras un periodo de formación, se espera que los empleados puedan manejar maquinaria como carretillas elevadoras y transpaletas para mover productos de manera eficiente. El trabajo se desarrolla tanto en el interior como en el exterior del almacén, con un fuerte enfoque en mantener la seguridad en todas las operaciones para los compañeros y los transportistas.
El puesto requiere la capacidad de levantar hasta 15 kg y de permanecer de pie y caminando durante largos periodos. El trabajo puede ser repetitivo y constante. El contrato es a jornada completa con turnos rotativos de mañana y tarde, incluyendo algunos sábados.
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